Hoy nos encontramos con uno de los graves impactos que genera la imprudente acción de arrojar residuos al mar. Hayamos a una joven tortuga enredada en un amasijo de plástico. Una tortuga boba de no más de 6 o 7 años. Afortunadamente no tenía nada grave y pudo seguir su ciclo vital. Ojalá seamos capaces de cambiar malos hábitos y cuidar mejor su medio de vida en el futuro. Ese espacio es también nuestro medio de vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario